2
Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
3
No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
4
He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
5
El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.
6
El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
7
El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.
8
El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.