36
Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.
37
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.
38
Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme.
39
Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios.
40
He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia.
41
VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salud, conforme a tu dicho.
42
Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.
43
Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque a tu juicio espero.
44
Y guardaré tu ley siempre, de siglo a siglo.
45
Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.
46
Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
47
Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado.
48
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos.
49
ZAIN Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.
50
Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.
51
Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley.
52
Me acordé, oh SEÑOR, de tus juicios antiguos, y me consolé.
53
Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.
54
Canciones me son tus estatutos en la casa de mis peregrinaciones.
55
Me acordé en la noche de tu Nombre, oh SEÑOR, y guardé tu ley.
56
Esto tuve, porque guardaba tus mandamientos.