29
Escondes tu rostro, se turban; les quitas el espíritu, dejan de ser, y se tornan en su polvo.
30
Envías tu espíritu, se crean; y renuevas la faz de la tierra.
31
Sea la gloria al SEÑOR para siempre; alégrese SEÑOR en sus obras;
32
el cual mira a la tierra, y ella tiembla; toca en los montes, y humean.
33
Al SEÑOR cantaré en mi vida; a mi Dios diré salmos mientras viviere.
34
Me será suave hablar de él; yo me alegraré en el SEÑOR.
35
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al SEÑOR. Alelu-JAH (Alabemos al SEÑOR ).