1
Bendice, alma mía, al SEÑOR. SEÑOR, Dios mío, mucho te has engrandecido; de gloria y de hermosura te has vestido.
2
El que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina;
3
que establece sus aposentos entre las aguas; el que pone las nubes por su carroza, el que anda sobre las alas del viento;
4
el que hace a sus ángeles espíritus, sus ministros fuego flameante.
5
El fundó la tierra sobre sus basas; no se moverá por ningún siglo.
6
Con el abismo, como con vestido, la cubriste; sobre los montes estaban las aguas.
7
A tu reprensión huyeron; por el sonido de tu trueno se apresuraron;
8
salieron los montes, descendieron por los valles a este lugar que tú les fundaste.
9
Les pusiste término, el cual no traspasarán; ni volverán a cubrir la tierra.