19
con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del Evangelio del Cristo.
20
Y de esta manera me prediqué este Evangelio, no donde antes el Cristo fuese nombrado, por no edificar sobre fundamento ajeno;
21
sino, como está escrito: A los que no fue anunciado de él, verán; y los que no oyeron, entenderán.
22
Por lo cual aun he sido impedido muchas veces de venir a vosotros.
23
Mas ahora teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir a vosotros hace muchos años,
24
cuando partiere para España, iré a vosotros; porque espero que pasando os veré, y que seré llevado de vosotros allá, si empero antes hubiere gozado de vosotros.
25
Mas ahora parto para Jerusalén a ministrar a los santos.
26
Porque los de Macedonia y Acaya tuvieron por bien hacer una colecta para los pobres de los santos que están en Jerusalén.
27
Porque les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos servirles en los carnales.
28
Así que, cuando hubiere concluido esto, y les hubiere consignado este fruto, pasaré a vosotros a España.
29
Porque sé que cuando llegue a vosotros, llegaré en la plenitud de la bendición del Cristo.
30
Pero os ruego, hermanos, por el Señor nuestro Jesús, el Cristo, y por la caridad del Espíritu, que me ayudéis con oraciones por mí a Dios,
31
Que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta;
32
para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.
33
Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.