8
No debáis a nadie nada, sino amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley.
9
Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta palabra se resume: Amaras a tu projimo como a ti mismo.
10
La caridad no hace mal al prójimo; así que la caridad es el cumplimento de la ley.
11
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora nos está más cerca nuestra salud que cuando creímos.
12
La noche ha pasado, y ha llegado el día; echemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz,
13
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pendencias y envidia;
14
mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.