6
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;
7
la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor,
8
prepara en el verano su comida y en el tiempo de la siega allega su mantenimiento.
9
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10
Tomando un poco de sueño, cabeceando otro poco, y cruzado los brazos otro poco para volver a dormir;
11
así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre de escudo.
12
El hombre perverso es varón inicuo, anda en perversidad de boca;
13
guiña con sus ojos, habla con sus pies, enseña con sus dedos;
14
perversidades hay en su corazón, anda pensando mal en todo tiempo; enciende rencillas.
15
Por tanto su calamidad vendrá de repente; súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.
16
Seis cosas aborrece el SEÑOR, y aun siete abomina su alma: