1
El que ama el castigo ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es carnal.
2
El bueno alcanzará favor del SEÑOR; mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
3
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será movida.
4
La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos.
5
Los pensamientos de los justos son rectitud; mas las astucias de los impíos, engaño.
6
Las palabras de los impíos son para asechar la sangre; mas la boca de los rectos los librará.
7
Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de los justos permanecerá.
8
Según su sabiduría es alabado el hombre; mas el perverso de corazón será menospreciado.