34
y setenta y un mil asnos;
35
y en cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido ayuntamiento de varón, en todas treinta y dos mil.
36
Y la mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue el número de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas.
37
Y el tributo para el SEÑOR de la ovejas, fue seiscientas setenta y cinco.
38
Y de los bueyes, treinta y seis mil; y de ellos el tributo para el SEÑOR, setenta y dos.
39
Y de los asnos, treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para el SEÑOR, setenta y uno.
40
Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para el SEÑOR, treinta y dos personas.
41
Y dio Moisés el tributo, por elevada ofrenda al SEÑOR, a Eleazar el sacerdote, como el SEÑOR lo mandó a Moisés.
42
Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido a la guerra;
43
(la mitad para la congregación fue: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas;
44
y de los bueyes, treinta y seis mil;
45
y de los asnos, treinta mil quinientos;
46
y de las personas, dieciséis mil.)
47
De la mitad, pues, para los hijos de Israel, Moisés tomó uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían la guarda del tabernáculo del SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.
48
Y llegaron a Moisés los capitanes de los millares de aquel ejército, los tribunos y centuriones;
49
y dijeron a Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros.
50
Por lo cual hemos ofrecido al SEÑOR ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para reconciliar nuestras personas delante del SEÑOR.
51
Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, todos vasos obrados.
52
Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron al SEÑOR de los tribunos y centuriones, fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.
53
(Porque los varones del ejército habían tomado botín cada uno para sí.)
54
Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y lo trajeron al tabernáculo del testimonio, por memoria de los hijos de Israel delante del SEÑOR.