5
Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus ataduras, con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y el SEÑOR la perdonará, por cuanto su padre la vedó.
6
Pero si fuere casada, e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma;
7
si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la atadura con que ligó su alma, será firme.
8
Mas si cuando su marido lo oyó, la vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y el SEÑOR la perdonará.
9
Pero todo voto de viuda, o repudiada, con que ligare su alma, será firme.
10
Mas si lo hubiere hecho en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento,
11
si su marido oyó, y calló a ello, y no le vedó; entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, será firme.
12
Mas si su marido los anuló el día que los oyó; todo lo que salió de sus labios en cuanto a sus votos, y en cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y el SEÑOR la perdonará.
13
Todo voto, o todo juramento de obligación a abstinencia, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará.
14
Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; las confirmó por cuanto calló a ello el día que lo oyó.
15
Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella.
16
Estas son las ordenanzas que el SEÑOR mandó a Moisés entre el varón y su mujer, entre el padre y su hija, durante su juventud en casa de su padre.