17
También habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
18
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra a la cual yo os llevo,
19
será que cuando comenzareis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda al SEÑOR.
20
De lo primero que amasareis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis.
21
De las primicias de vuestras masas daréis al SEÑOR ofrenda por vuestras generaciones.
22
Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que el SEÑOR ha dicho a Moisés,
23
todas las cosas que el SEÑOR os ha mandado por la mano de Moisés, desde el día que el SEÑOR mandó a Moisés , y en adelante por vuestras edades,
24
será que, si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo en holocausto, en olor grato al SEÑOR, con su presente y su libación, conforme a la ley; y un macho cabrío en expiación.
25
Y reconciliará el sacerdote a toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida al SEÑOR, y sus expiaciones delante del SEÑOR, por sus yerros.
26
Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.
27
Y si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año por expiación.