17 y no quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Tú empero, eres Dios de perdones, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia, porque no los dejaste.
18 Además, cuando hicieron para sí becerro de fundición, y dijeron: Este es tu Dios que te hizo subir de Egipto; y cometieron grandes abominaciones;
19 Tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto; la columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni la columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.
20 Y diste tu espíritu bueno para enseñarles, y no detuviste tu maná de su boca, y agua les diste en su sed.
21 Y los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.
22 Y les diste reinos y pueblos, y los distribuiste por cantones; y poseyeron la tierra de Sehón, y la tierra del rey de Hesbón, y la tierra de Og, rey de Basán.
23 Y multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los metiste en la tierra, de la cual habías dicho a sus padres que habían de entrar en ella para heredarla.
24 Porque los hijos vinieron y poseyeron la tierra; y humillaste delante de ellos a los moradores de la tierra, a los cananeos, los cuales entregaste en su mano, y a sus reyes, y a los pueblos de la tierra, para que hiciesen de ellos a su voluntad.
25 Y tomaron ciudades fortalecidas, y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles de buenos frutos; y comieron, y se saciaron, y se engordaron, y se deleitaron en tu gran bondad.
26 Pero te enojaron, y se rebelaron contra ti, y echaron tu ley tras sus espaldas, y mataron a tus profetas que protestaban contra ellos para convertirlos a ti; e hicieron grandes abominaciones.
27 Y los entregaste en mano de sus enemigos, los cuales los afligieron; y en el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú desde los cielos los oíste; y según tus muchas miseraciones les dabas salvadores, que los salvasen de mano de sus enemigos.
28 Mas teniendo reposo, se volvían a hacer lo malo delante de ti; por lo cual los dejaste en mano de sus enemigos, que se enseñorearon de ellos; pero convertidos clamaban otra vez a ti, y tú desde los cielos los oías, y según tus miseraciones muchas veces los libraste.
29 Y les protestaste que se volviesen a tu ley; mas ellos hicieron soberbiamente, y no oyeron tus mandamientos, sino que pecaron contra tus juicios (los cuales si el hombre hiciere, en ellos vivirá); y dieron hombro renitente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon.
30 Y alargaste sobre ellos muchos años, y los protestaste con tu espíritu por mano de tus profetas, mas no escucharon; por lo cual los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.
31 Pero por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los dejaste; porque eres Dios clemente y misericordioso.
32 Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte y terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenido en poco delante de ti todo el sufrimiento que nos ha alcanzado a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres, y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.
33 Pero tú eres justo en todo lo que ha venido sobre nosotros; porque rectamente has hecho, mas nosotros hemos hecho lo malo;
34 y nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacerdotes, y nuestros padres, no pusieron por obra tu ley, ni atendieron a tus mandamientos ni a tus testimonios con que les protestabas.
35 Y ellos en su reino y en tu mucho bien que les diste, y en la tierra espaciosa y fértil que entregaste delante de ellos, no te sirvieron, ni se convirtieron de sus malas obras.
36 He aquí que hoy somos siervos, henos aquí, siervos en la tierra que diste a nuestros padres para que comiesen su fruto y su bien.
37 Y se multiplica su fruto para los reyes que has puesto sobre nosotros por nuestros pecados, quienes se enseñorean sobre nuestros cuerpos, y sobre nuestras bestias, conforme a su voluntad, y estamos en gran angustia.
38 A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel alianza, y la escribimos, signada de nuestros príncipes, de nuestros levitas, y de nuestros sacerdotes.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Nehemías 9:17 Rehusaron escuchar, y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellos; endurecieron su cerviz y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto . Pero tú eres un Dios de perdón, clemente y compasivo, lento para la ira y abundante en misericordia, y no los abandonaste.

English Standard Version ESV

Nehemiah 9:17 They refused to obey and were not mindful of the wonders that you performed among them, but they stiffened their neck and appointed a leader to return to their slavery in Egypt. But you are a God ready to forgive, gracious and merciful, slow to anger and abounding in steadfast love, and did not forsake them.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Nehemías 9:17 y no quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Tú empero, eres Dios de perdones, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia, porque no los dejaste

King James Version KJV

Nehemiah 9:17 And refused to obey, neither were mindful of thy wonders that thou didst among them; but hardened their necks, and in their rebellion appointed a captain to return to their bondage: but thou art a Goda ready to pardon, gracious and merciful, slow to anger, and of great kindness, and forsookest them not.

New King James Version NKJV

Nehemiah 9:17 They refused to obey, And they were not mindful of Your wonders That You did among them. But they hardened their necks, And in their rebellion They appointed a leader To return to their bondage. But You are God, Ready to pardon, Gracious and merciful, Slow to anger, Abundant in kindness, And did not forsake them.

Nueva Traducción Viviente NTV

Nehemías 9:17 Se negaron a obedecerte y no se acordaron de los milagros que habías hecho a favor de ellos. En cambio, se pusieron tercos y nombraron a un líder para que los llevara de regreso a su esclavitud en Egipto; pero tú eres Dios de perdón, bondadoso y misericordioso, lento para enojarte y rico en amor inagotable. No los abandonaste,

Nueva Versión Internacional NVI

Nehemías 9:17 Se negaron a escucharte;no se acordaron de las maravillasque hiciste por ellos.Fue tanta su terquedad y rebeldíaque hasta se nombraron un jefepara que los hiciera volvera la esclavitud de Egipto.Pero tú no los abandonasteporque eres Dios perdonador,clemente y compasivo,lento para la ira y grande en amor.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Nehemías 9:17 Y no quisieron oir, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse á su servidumbre. Tú empero, eres Dios de perdones, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia, que no los dejaste.

Herramientas de Estudio para Nehemías 9:17-38