66
Y estando Pedro en el palacio abajo, vino una de las criadas del sumo sacerdote;
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y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dice: Y tú con Jesús el Nazareno estabas.
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Mas él negó, diciendo: No lo conozco, ni sé lo que dices. Y se salió fuera a la entrada; y cantó el gallo.
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Y la criada viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos.
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Mas él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres Galileo, y tu habla es semejante.
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Y él comenzó a maldecir y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis.
72
Y el gallo cantó la segunda vez; y Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.