61
Y le dijeron: ¿Por qué ? Nadie hay en tu parentela que se llame con este nombre.
62
Y hablaron por señas a su padre, cómo le quería llamar.
63
Y demandando la tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.
64
Y luego fue abierta su boca y su lengua, y habló bendiciendo a Dios.
65
Y hubo temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea fueron divulgadas todas estas cosas.
66
Y todos los que las oían, las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.
67
Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:
68
Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y hecho redención a su pueblo,
69
y nos alzó el cuerno de salud en la Casa de David su siervo,
70
como habló por boca de los santos que fueron desde el principio, sus profetas:
71
Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;