8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.
9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán.
10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí?
11 ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición.
13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble?
14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan.
15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente.
16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos.
17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba.
19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden.
20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve.
21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama.
22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo.
23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve.
24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo.
25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan.
26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él .
27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido.
28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas.
29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla.
30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo.
31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento.
32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano.
33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer.
34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Job 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla y no lo volverás a hacer.

English Standard Version ESV

Job 41:8 Lay your hands on him; remember the battle--you will not do it again!

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Job 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás

King James Version KJV

Job 41:8 Lay thine hand upon him, remember the battle, do no more.

New King James Version NKJV

Job 41:8 Lay your hand on him; Remember the battle-- Never do it again!

Nueva Traducción Viviente NTV

Job 41:8 Si le pones la mano encima,
te dará una batalla que no olvidarás.
¡No volverás a intentarlo!

Nueva Versión Internacional NVI

Job 41:8 Si llegas a ponerle la mano encima,¡jamás te olvidarás de esa batalla,y no querrás repetir la experiencia!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Job 41:8 Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.

Herramientas de Estudio para Job 41:8-34