27
El mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, y no me ha aprovechado;
28
Dios redimirá su alma, que no pase al sepulcro, y su vida se verá en luz.
29
He aquí, todas estas cosas hace Dios dos y tres veces con el hombre;
30
para apartar su alma del sepulcro, y para ilustrarlo con la luz de los vivientes.
31
Escucha, Job, y óyeme; calla, y yo hablaré.
32
Y si tuvieres palabras, respóndeme; habla, porque yo te quiero justificar.
33
Y si no, óyeme tú a mí; calla, y te enseñaré sabiduría.