12
He aquí que todos vosotros lo habéis visto, ¿por qué pues os desvanecéis con vanidad?
13
Esta es para con Dios la suerte del hombre impío, y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente.
14
Si sus hijos fueren multiplicados, serán para el cuchillo; y sus pequeños no se saciarán de pan.
15
Los que de ellos quedaren, en muerte serán sepultados; y no llorarán sus viudas.
16
Si amontonare plata como polvo, y si preparare ropa como lodo;
17
la habrá preparado él, mas el justo se vestirá, y el inocente repartirá la plata.
18
Edificó su casa como la polilla, y como cabaña que el guarda hizo.
19
El rico dormirá, mas no será recogido; abrirá sus ojos, y no verá a nadie.
20
Asirán de él terrores como aguas; torbellino lo arrebatará de noche.
21
Lo tomará el solano, y partirá; y tempestad lo arrebatará del lugar suyo.
22
Dios, pues, descargará sobre él, y no perdonará. Hará él por huir de su mano.
23
Batirán sus manos sobre él, y desde su lugar le silbarán.