15
Porque así dijo el Señor DIOS, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza; y no quisisteis,
16
Mas dijisteis: No, antes huiremos en caballos. Por tanto vosotros huiréis. Sobre ligeros cabalgaremos; por tanto, serán más ligeros vuestros perseguidores.
17
Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos ; hasta que quedéis como mástil en la cumbre del monte; y como bandera sobre algún cabezo.
18
Por tanto, el SEÑOR os esperará para tener misericordia de vosotros, y por tanto será ensalzado teniendo de vosotros misericordia; porque el SEÑOR es Dios de juicio; bienaventurados todos los que a él esperan.
19
Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia tendrá misericordia de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.
20
Mas el Señor os dará pan de congoja y agua de angustia; tu lluvia nunca más te será quitada, mas tus ojos verán tu lluvia.
21
Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; para que no echéis a la mano derecha, y para que no echéis a la mano izquierda.
22
Entonces profanarás la cobertura de tus esculturas de plata, y la protección de tu vaciadizo de oro; las apartarás como trapo de menstruo; ¡Sal fuera! les dirás.
23
Entonces dará lluvia a tu sementera, cuando sembrares la tierra; y pan del fruto de la tierra; y será fértil y grueso; y tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en anchas dehesas.
24
Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra, comerán grano limpio, el cual será aventado con pala y zaranda.
25
Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado subido, habrá ríos, y corrientes de aguas, el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.