6
Como también dice en otro lugar: Tú eres Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
7
El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.
8
Y aunque era el Hijo (de Dios,) por lo que padeció aprendió la obediencia;
9
en la cual consumado, fue hecho causa de eterna salud a todos los que le obedecen;
10
nombrado por Dios Sumo Sacerdote, según la orden de Melquisedec.
11
Del cual tenemos mucho que decir, y difícil de declarar, por cuanto sois tardos para oír.
12
Porque debiendo ser ya maestros de otros , si miramos el tiempo, tenéis necesidad de volver a ser enseñados, de cuáles sean los primeros elementos de las palabras de Dios, y sois hechos tales que tenéis necesidad de leche, y no de mantenimiento firme.
13
Que cualquiera que participa de la leche, es inhábil para la palabra de la justicia, porque es niño;
14
mas de los perfectos es la vianda firme, es a saber de los que por la costumbre tienen ya los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.