9 entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
10 En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús, el Cristo, hecha UNA VEZ.
11 Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
12 pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado a la diestra de Dios,
13 esperando lo que resta, es a decir , hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
14 porque con una sola ofrenda hizo consumados para siempre a los santificados.
15 Así, nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; que después dijo:
16 Y éste es el testamento que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor, Daré mis leyes en sus corazones, y en sus almas las escribiré;
17 y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.
18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
19 Así que, hermanos, teniendo atrevimiento para entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, el Cristo,
20 por el camino que él nos consagró nuevo, y vivo, por el velo, es a saber, por su carne,
21 y teniendo aquel Gran Sacerdote, sobre la casa de Dios,
22 lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia
23 retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
24 Y considerémonos los unos a los otros para provocarnos a la caridad, y a las buenas obras;
25 no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado,
27 sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
28 El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia.
29 ¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hebreos 10:9 entonces dijo: HE AQUI, YO HE VENIDO PARA HACER TU VOLUNTAD. El quita lo primero para establecer lo segundo.

English Standard Version ESV

Hebrews 10:9 then he added, 1"Behold, I have come to do your will." He does away with the first in order to establish the second.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hebreos 10:9 entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero

King James Version KJV

Hebrews 10:9 Then said he, Lo, I come to do thy will, O God. He taketh away the first, that he may establish the second.

New King James Version NKJV

Hebrews 10:9 then He said, "Behold, I have come to do Your will, O God." He takes away the first that He may establish the second.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hebreos 10:9 Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia.

Nueva Versión Internacional NVI

Hebreos 10:9 Luego añadió: «Aquí me tienes: He venido a hacer tu voluntad». Así quitó lo primero para establecer lo segundo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hebreos 10:9 Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.

Herramientas de Estudio para Hebreos 10:9-29