18
Con la multitud de tus maldades, y con la iniquidad de tu contratación ensuciaste tu santuario; yo , pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
19
Todos los que te conocieron de entre los pueblos, se maravillarán sobre ti; conturbado fuistes, y nunca más serás para siempre.
20
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
21
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón, y profetiza contra ella;
22
y dirás: Así dijo el Señor DIOS: He aquí yo contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando hiciere en ella juicios, y en ella me santificare.
23
Y enviaré a ella pestilencia y sangre en sus plazas; y caerán muertos en medio de ella; con espada contra ella alrededor; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
24
Y nunca más será a la Casa de Israel espino que le punce, ni espino que le dé dolor, en todos los alrededores de los que los menosprecian; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
25
Así dijo el Señor DIOS: Cuando juntare la Casa de Israel de los pueblos entre los cuales están esparcidos, y en ellos me santificaré a los ojos de los gentiles, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
26
Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y habitarán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios.