8 Y vino Palabra del SEÑOR a mí por la mañana, diciendo:
9 Hijo de hombre, ¿nunca te preguntaron los de la Casa de Israel, aquella casa rebelde. ¿Qué haces?
10 Diles pues : Así dijo el Señor DIOS: Al príncipe en Jerusalén es esta carga, y a toda la Casa de Israel que está en medio de ellos.
11 Diles: Yo soy vuestra señal; como yo hice, así les harán a ellos; al pasar a otro país irán en cautiverio.
12 Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; horadarán la pared para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.
13 Mas yo extenderé mi red sobre él, y será preso en mi malla, y lo haré llevar a Babilonia, a tierra de caldeos; mas no la verá, y allá morirá.
14 Y a todos los que estuvieren alrededor de él para su ayuda, y a todas sus compañías esparciré a todos los vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos.
15 Y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando los esparciere entre los gentiles, y los dispersare por la tierra.
16 Y haré que de ellos queden pocos en número, del cuchillo, y del hambre, y de la pestilencia, para que cuenten todas sus abominaciones entre los gentiles adonde llegaren; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
17 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
18 Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con angustia;
19 y dirás al pueblo de la tierra: Así dijo el Señor DIOS sobre los moradores de Jerusalén, y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán sus aguas; porque su tierra será asolada de su plenitud, por la violencia de todos los que en ella moran.
20 Y las ciudades habitadas serán asoladas, y la tierra será desierta; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
21 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
22 Hijo de hombre, ¿qué refrán es éste que tenéis vosotros en la tierra de Israel, diciendo: Se prolongarán los días, y perecerá toda visión?
23 Diles por tanto: Así dijo el Señor DIOS: Haré cesar este refrán, y no repetirán más este dicho en Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de toda visión.
24 Porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la Casa de Israel.
25 Porque yo, el SEÑOR, hablaré; y se cumplirá la palabra que yo hablaré; no se dilatará más; antes en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra, y la cumpliré, dijo el Señor DIOS.
26 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
27 Hijo de hombre, he aquí que los de la Casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para muchos días, y para lejanos tiempos profetiza éste.
28 Diles por tanto: Así dijo el Señor DIOS: No se dilatarán más todas mis palabras; se cumplirá la palabra que yo hablaré, dijo el Señor DIOS.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Ezequiel 12:8 Y vino a mí la palabra del SEÑOR por la mañana, diciendo:

English Standard Version ESV

Ezekiel 12:8 In the morning the word of the LORD came to me:

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Ezequiel 12:8 Y vino Palabra del SEÑOR a mí por la mañana, diciendo

King James Version KJV

Ezekiel 12:8 And in the morning came the word of the LORD unto me, saying,

New King James Version NKJV

Ezekiel 12:8 And in the morning the word of the Lord came to me, saying,

Nueva Traducción Viviente NTV

Ezequiel 12:8 A la mañana siguiente, recibí este mensaje del Señor
:

Nueva Versión Internacional NVI

Ezequiel 12:8 Por la mañana el SEÑOR me dirigió la palabra:

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Ezequiel 12:8 Y fué á mi palabra de Jehová por la mañana, diciendo:

Herramientas de Estudio para Ezequiel 12:8-28