3
Y se levantará un rey valiente, el cual se enseñoreará sobre gran dominio, y hará a su voluntad.
4
Pero cuando esté enseñoreado, será quebrantado su reino, y será partido por los cuatro vientos del cielo; y no a su descendiente, ni según el señorío con que él se enseñoreó; porque su reino será arrancado, y para otros fuera de éstos.
5
Y se hará fuerte el rey del mediodía y de sus principados y le sobrepujará, y se hará poderoso, y su señorío será grande señorío.
6
Mas al cabo de algunos años se concertarán, y la hija del rey del mediodía vendrá al rey del norte para hacer los conciertos; mas no tendrá fuerza de brazo; ni permanecerá él, ni su brazo; porque ella será entregada, y los que la habían traído, y su padre, y los que estaban de su parte en aquel tiempo.
7
Mas del renuevo de sus raíces se levantará uno sobre su silla, y vendrá al ejército, y entrará en la fortaleza del rey del norte, y hará en ellos a su voluntad , y predominará.
8
Y aun los dioses de ellos, con sus príncipes, con sus vasos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos en Egipto; y por algunos años se mantendrá él contra el rey del norte.
9
Así entrará en el reino el rey del mediodía, y volverá a su tierra.
10
Mas los hijos de aquél se airarán y reunirán multitud de grandes ejércitos: y vendrá a gran prisa, e inundará, y pasará, y tornará, y llegará con ira hasta su fortaleza.
11
Por lo cual se enfurecerá el rey del mediodía, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte; y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano.
12
Por lo cual la multitud se ensoberbecerá, se elevará su corazón, y derribará muchos millares; mas no prevalecerá.
13
Y el rey del norte volverá a poner en campo mayor multitud que la primera, y al cabo del tiempo de algunos años vendrá a gran prisa con gran ejército y con muchas riquezas.
14
Mas en aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del mediodía; e hijos de disipadores de tu pueblo se levantarán para confirmar la profecía, y caerán.
15
Vendrá, pues, el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará ciudades fuertes; y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.
16
Y el que vendrá contra él, hará a su voluntad, ni habrá quien se le pueda parar delante; y estará en la tierra deseable, la cual será consumida en su poder.
17
Pondrá luego su rostro para venir con la potencia de todo su reino; y hará con aquél cosas rectas, y le dará una hija de sus mujeres para trastornarla; mas no estará ni será por él.
18
Volverá después su rostro a las islas, y tomará muchas; mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio.
19
Luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no aparecerá más.
20
Entonces sucederá en su silla quien quitará las exacciones, el cual será Gloria del Reino; mas en pocos días será quebrantado, no en enojo, ni en batalla.
21
Y sucederá en su lugar un vil, al cual no darán la honra del Reino: vendrá empero con paz, y tomará el reino con halagos.
22
Y con los brazos serán inundados de inundación delante de él, y serán quebrantados; y aun también el príncipe del pacto.
23
Y después de la unión con él, él hará engaño, y subirá, y saldrá vencedor con poca gente.