7
porque vosotros sabéis de qué manera es necesario imitarnos, porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
8
ni comimos el pan de balde de ninguno; sino obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
9
no porque no tuviésemos potestad, sino por daros en nosotros un ejemplo, para que nos imitaseis.
10
Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
11
Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
12
Y a los tales denunciamos y rogamos en el Señor nuestro, Jesús, el Cristo, que, trabajando con silencio, coman su pan.
13
Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
14
Y si alguno no obedeciere a nuestra palabra por esta carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
15
Y no lo tengáis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano.
16
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.
17
Salud de mi mano, Pablo, que es signo en todas mis cartas: así escribo.