7
Y a todo el pueblo que había quedado de los heteos, amorreos, ferezeos, heveos, y jebuseos, que no eran de Israel,
8
los hijos de los que habían quedado en la tierra después de ellos, a los cuales los hijos de Israel no destruyeron del todo, hizo Salomón tributarios hasta hoy.
9
Y de los hijos de Israel no puso Salomón siervos en su obra; porque eran hombres de guerra, y sus príncipes y sus capitanes, y príncipes de sus carros, y su gente de a caballo.
10
Y tenía Salomón doscientos cincuenta príncipes de los gobernadores, los cuales presidian en el pueblo.
11
Y pasó Salomón a la hija de Faraón, de la ciudad de David a la casa que él le había edificado; porque dijo entre si : Mi mujer no morará en la casa de David rey de Israel, porque son lugares sagradas por haber entrado a ellas el arca del SEÑOR.
12
Entonces ofreció Salomón holocaustos al SEÑOR sobre el altar del SEÑOR, que había él edificado delante del pórtico,
13
para que ofreciesen cada cosa en su día, conforme al mandamiento de Moisés, en los sábados, las nuevas lunas, y fiestas tres veces en el año, a saber , en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas, y en la fiesta de los tabernáculos.
14
Y constituyó los repartimientos de los sacerdotes en sus oficios, conforme a la ordenación de David su padre: los levitas por sus guardas, para que alabasen y ministrasen delante de los sacerdotes, cada cosa en su día; y los porteros por su guarda a cada puerta; porque así lo había mandado David, varón de Dios.
15
Y no salieron del mandamiento del rey, cuanto a los sacerdotes y levitas, y los tesoros, y todo negocio.
16
Porque toda la obra de Salomón estaba apercibida desde el día en que la Casa del SEÑOR fue fundada hasta que se acabó, hasta que la Casa del SEÑOR fue acabada del todo.
17
Entonces Salomón fue a Ezión-geber, y a Elot, a la costa del mar en la tierra de Edom.
18
Porque Hiram le había enviado navíos por mano de sus siervos, y marineros diestros en el mar, los cuales habían ido con los siervos de Salomón a Ofir, y habían tomado de allá cuatrocientos cincuenta talentos de oro, y los trajeron al rey Salomón.