7 No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor.
8 El hombre de doblado ánimo es inconstante en todos sus caminos.
9 El hermano que es de baja suerte, gloríese en su alteza:
10 Mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba.
11 Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos.
12 Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman.
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno:
14 Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.
15 Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.
16 Amados hermanos míos, no erréis.
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
18 El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse:
20 Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
21 Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia, recibid con mansedumbre la palabra ingerida, la cual puede hacer salvas vuestras almas.
22 Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.
23 Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.
25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.
26 Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana.
27 La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Santiago 1:7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor,

English Standard Version ESV

James 1:7 For that person must not suppose that he will receive anything from the Lord;

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Santiago 1:7 Ciertamente no piense el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor

King James Version KJV

New King James Version NKJV

James 1:7 For let not that man suppose that he will receive anything from the Lord;

Nueva Traducción Viviente NTV

Santiago 1:7 Esas personas no deberían esperar nada del Señor;

Nueva Versión Internacional NVI

Santiago 1:7 Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Santiago 1:7 Ciertamente no piense el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor.

Herramientas de Estudio para Santiago 1:7-27