5
Venid, y ved las obras de Dios, Terrible en hechos sobre los hijos de los hombres.
6
Volvió la mar en seco; Por el río pasaron á pie; Allí en él nos alegramos.
7
El se enseñorea con su fortaleza para siempre: Sus ojos atalayan sobre las gentes: Los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)
8
Bendecid, pueblos, á nuestro Dios, Y haced oir la voz de su alabanza.
9
El es el que puso nuestra alma en vida, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.
10
Porque tú nos probaste, oh Dios: Ensayástenos como se afina la plata.
11
Nos metiste en la red; Pusiste apretura en nuestros lomos.
12
Hombres hiciste subir sobre nuestra cabeza; Entramos en fuego y en aguas, Y sacástenos á hartura.
13
Entraré en tu casa con holocaustos: Te pagaré mis votos,
14
Que pronunciaron mis labios, Y habló mi boca, cuando angustiado estaba.
15
Holocaustos de cebados te ofreceré, Con perfume de carneros: Sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah.)