14
Y desearon con ansia en el desierto; Y tentaron á Dios en la soledad.
15
Y él les dió lo que pidieron; Mas envió flaqueza en sus almas.
16
Tomaron después celo contra Moisés en el campo, Y contra Aarón el santo de Jehová.
17
Abrióse la tierra, y tragó á Dathán, Y cubrió la compañía de Abiram.
18
Y encendióse el fuego en su junta; La llama quemó los impíos.
19
Hicieron becerro en Horeb, Y encorváronse á un vaciadizo.
20
Así trocaron su gloria Por la imagen de un buey que come hierba.
21
Olvidaron al Dios de su salud, Que había hecho grandezas en Egipto;
22
Maravillas en la tierra de Châm, Cosas formidables sobre el mar Bermejo.
23
Y trató de destruirlos, A no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, A fin de apartar su ira, para que no los destruyese.
24
Empero aborrecieron la tierra deseable: No creyeron á su palabra;
25
Antes murmuraron en sus tiendas, Y no oyeron la voz de Jehová.
26
Por lo que alzó su mano á ellos, En orden á postrarlos en el desierto,
27
Y humillar su simiente entre las gentes, Y esparcirlos por las tierras.
28
Allegáronse asimismo á Baalpeor, Y comieron los sacrificios de los muertos.
29
Y ensañaron á Dios con sus obras, Y desarrollóse la mortandad en ellos.
30
Entonces se levantó Phinees, é hizo juicio; Y se detuvo la plaga.
31
Y fuéle contado á justicia De generación en generación para siempre.
32
También le irritaron en las aguas de Meriba: E hizo mal á Moisés por causa de ellos;
33
Porque hicieron se rebelase su espíritu, Como lo expresó con sus labios.
34
No destruyeron los pueblos Que Jehová les dijo;
35
Antes se mezclaron con las gentes, Y aprendieron sus obras.
36
Y sirvieron á sus ídolos; Los cuales les fueron por ruina.
37
Y sacrificaron sus hijos y sus hijas á los demonios;
38
Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, Que sacrificaron á los ídolos de Canaán: Y la tierra fué contaminada con sangre.
39
Contamináronse así con sus obras, Y fornicaron con sus hechos.
40
Encendióse por tanto el furor de Jehová sobre su pueblo, Y abominó su heredad:
41
Y entrególos en poder de las gentes, Y enseñoreáronse de ellos los que los aborrecían.
42
Y sus enemigos los oprimieron, Y fueron quebrantados debajo de su mano.
43
Muchas veces los libró; Mas ellos se rebelaron á su consejo, Y fueron humillados por su maldad.
44
El con todo, miraba cuando estaban en angustia, Y oía su clamor:
45
Y acordábase de su pacto con ellos, Y arrepentíase conforme á la muchedumbre de sus miseraciones.
46
Hizo asimismo tuviesen de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos.
47
Sálvanos, Jehová Dios nuestro, Y júntanos de entre las gentes, Para que loemos tu santo nombre, Para que nos gloriemos en tus alabanzas.
48
Bendito Jehová Dios de Israel, Desde el siglo y hasta el siglo: Y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya.