30
Porque como también vosotros en algún tiempo no creísteis á Dios, mas ahora habéis alcanzado misericordia por la incredulidad de ellos;
31
Así también éstos ahora no ha creído, para que, por la misericordia para con vosotros, ellos también alcancen misericordia.
32
Porque Dios encerró á todos en incredulidad, para tener misericordia de todos.
33
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
34
Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿ó quién fué su consejero?
35
¿O quién le dió á él primero, para que le sea pagado?
36
Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén.