11
Como perro que vuelve á su vómito, Así el necio que repite su necedad.
12
¿Has visto hombre sabio en su opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
13
Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles.
14
Las puertas se revuelven en sus quicios: Así el perezoso en su cama.
15
Esconde el perezoso su mano en el seno; Cánsase de tornarla á su boca.
16
A su ver es el perezoso más sabio Que siete que le den consejo.
17
El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, Es como el que toma al perro por las orejas.
18
Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte,
19
Tal es el hombre que daña á su amigo, Y dice: Ciertamente me chanceaba.
20
Sin leña se apaga el fuego: Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
21
El carbón para brasas, y la leña para el fuego: Y el hombre rencilloso para encender contienda.