3
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer á Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá á nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana á la tierra.
4
¿Qué haré á ti, Ephraim? ¿Qué hare á ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene.
5
Por esta causa corté con los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale.
6
Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.
7
Mas ellos, cual Adam, traspasaron el pacto: allí prevaricaron contra mí.
8
Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre.
9
Y como ladrones que esperan á algún hombre, así junta de sacerdotes mancomunadamente mata en el camino: porque ponen en efecto la abominación.
10
En la casa de Israel he visto suciedad: allí fornicó Ephraim, se contaminó Israel:
11
También Judá puso en ti una planta, habiendo yo vuelto la cautividad de mi pueblo.