26
Y será perdonado á toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que peregrina entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.
27
Y si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año por expiación.
28
Y el sacerdote hará expiación por la persona que habrá pecado por yerro, cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.
29
El natural entre los hijos de Israel, y el peregrino que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.
30
Mas la persona que hiciere algo con altiva mano, así el natural como el extranjero, á Jehová injurió; y la tal persona será cortada de en medio de su pueblo.
31
Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y dió por nulo su mandamiento, enteramente será cortada la tal persona: su iniquidad será sobre ella.
32
Y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía leña en día de sábado.
33
Y los que le hallaron recogiendo leña trajéronle á Moisés y á Aarón, y á toda la congregación:
34
Y pusiéronlo en la cárcel, por que no estaba declarado qué le habían de hacer.
35
Y Jehová dijo á Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campo.
36
Entonces lo sacó la congregación fuera del campo, y apedreáronlo con piedras, y murió; como Jehová mandó á Moisés.
37
Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
38
Habla á los hijos de Israel, y diles que se hagan pezuelos (franjas) en los remates de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada pezuelo de los remates un cordón de cárdeno:
39
Y serviros ha de pezuelo, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis:
40
Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos á vuestro Dios.
41
Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios: Yo Jehová vuestro Dios.