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Mas Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Y ellos daban más voces: Crucifícale.
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Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó á Barrabás, y entregó á Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.
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Entonces los soldados le llevaron dentro de la sala, es á saber al Pretorio; y convocan toda la cohorte.
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Y le visten de púrpura; y poniéndole una corona tejida de espinas,
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Comenzaron luego á saludarle: ¡Salve, Rey de los Judíos!
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Y le herían en la cabeza con una caña, y escupían en él, y le adoraban hincadas las rodillas.
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Y cuando le hubieron escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le vistieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle.
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Y cargaron á uno que pasaba, Simón Cireneo, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, para que llevase su cruz.
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Y le llevan al lugar de Gólgotha, que declarado quiere decir: Lugar de la Calavera.
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Y le dieron á beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.
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Y cuando le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos, qué llevaría cada uno.