7
Y oyó Herodes el tetrarca todas las cosas que hacía; y estaba en duda, porque decían algunos: Juan ha resucitado de los muertos;
8
Y otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún profeta de los antiguos ha resucitado.
9
Y dijo Herodes: A Juan yo degollé: ¿quién pues será éste, de quien yo oigo tales cosas? Y procuraba verle.
10
Y vueltos los apóstoles, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte á un lugar desierto de la ciudad que se llama Bethsaida.
11
Y como lo entendieron las gentes, le siguieron; y él las recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba á los que tenían necesidad de cura.
12
Y el día había comenzado á declinar; y llegándose los doce, le dijeron: Despide á las gentes, para que yendo á las aldeas y heredades de alrededor, procedan á alojarse y hallen viandas; porque aquí estamos en lugar desierto.
13
Y les dice: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, si no vamos nosotros á comprar viandas para toda esta compañía.
14
Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo á sus discípulos: Hacedlos sentar en ranchos, de cincuenta en cincuenta.
15
Y así lo hicieron, haciéndolos sentar á todos.
16
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dió á sus discípulos para que pusiesen delante de las gentes.
17
Y comieron todos, y se hartaron; y alzaron lo que les sobró, doce cestos de pedazos.