7
Pues si tú adorares delante de mí, serán todos tuyos.
8
Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.
9
Y le llevó á Jerusalem, y púsole sobre las almenas del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo:
10
Porque escrito está: Que á sus ángeles mandará de ti, que te guarden;
11
Y En las manos te llevarán, Porque no dañes tu pie en piedra.
12
Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
13
Y acabada toda tentación, el diablo se fué de él por un tiempo.
14
Y Jesús volvió en virtud del Espíritu á Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,
15
Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos.
16
Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.
17
Y fuéle dado el libro del profeta Isaías; y como abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito: