5
Y cayeron á Manasés diez suertes á más de la tierra de Galaad y de Basán, que está de la otra parte del Jordán:
6
Porque las hijas de Manasés poseyeron herencia entre sus hijos: y la tierra de Galaad fué de los otros hijos de Manasés.
7
Y fué el término de Manasés desde Aser hasta Michmetat, la cual está delante de Sichêm; y va este término á la mano derecha, á los que habitan en Tappua.
8
Y la tierra de Tappua fué de Manasés; pero Tappua, que está junto al término de Manasés, es de los hijos de Ephraim.
9
Y desciende este término al arroyo de Cana, hacia el mediodía del arroyo. Estas ciudades de Ephraim están entre las ciudades de Manasés: y el término de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son á la mar.
10
Ephraim al mediodía, y Manasés al norte, y la mar es su término: y encuéntranse con Aser á la parte del norte, y con Issachâr al oriente.
11
Tuvo también Manasés en Issachâr y en Aser á Beth-san y sus aldeas, é Ibleam y sus aldeas, y los moradores de Dor y sus aldeas, y los moradores de Endor y sus aldeas, y los moradores de Taanach y sus aldeas, y los moradores de Megiddo y sus aldeas: tres provincias.
12
Mas los hijos de Manasés no pudieron echar á los de aquellas ciudades; antes el Cananeo quiso habitar en la tierra.
13
Empero cuando los hijos de Israel tomaron fuerzas, hicieron tributario al Cananeo, mas no lo echaron.
14
Y los hijos de José hablaron á Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo yo un pueblo tan grande y que Jehová me ha así bendecido hasta ahora?
15
Y Josué les respondió: Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del Pherezeo y de los gigantes, pues que el monte de Ephraim es angosto para ti.