11
Salen sus chiquitos como manada, Y sus hijos andan saltando.
12
Al son de tamboril y cítara saltan, Y se huelgan al son del órgano.
13
Gastan sus días en bien, Y en un momento descienden á la sepultura.
14
Dicen pues á Dios: Apártate de nosotros, Que no queremos el conocimiento de tus caminos.
15
¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos á él?
16
He aquí que su bien no está en manos de ellos: El consejo de los impíos lejos esté de mí.
17
¡Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, Y viene sobre ellos su quebranto, Y Dios en su ira les reparte dolores!
18
Serán como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino.
19
Dios guardará para sus hijos su violencia; Y le dará su pago, para que conozca.
20
Verán sus ojos su quebranto, Y beberá de la ira del Todopoderoso.
21
Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, Siendo cortado el número de sus meses?