3
Ya me habéis vituperado diez veces: ¿No os avergonzáis de descomediros delante de mí?
4
Sea así que realmente haya yo errado, Conmigo se quedará mi yerro.
5
Mas si vosotros os engrandeciereis contra mí, Y adujereis contra mí mi oprobio,
6
Sabed ahora que Dios me ha trastornado, Y traído en derredor su red sobre mí.
7
He aquí yo clamaré agravio, y no seré oído: Daré voces, y no habrá juicio.
8
Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; Y sobre mis veredas puso tinieblas.
9
Hame despojado de mi gloria, Y quitado la corona de mi cabeza.
10
Arruinóme por todos lados, y perezco; Y ha hecho pasar mi esperanza como árbol arrancado.
11
E hizo inflamar contra mí su furor, Y contóme para sí entre sus enemigos.
12
Vinieron sus ejércitos á una, y trillaron sobre mí su camino, Y asentaron campo en derredor de mi tienda.
13
Hizo alejar de mí mis hermanos, Y positivamente se extrañaron de mí mis conocidos.