1
EL HOMBRE nacido de mujer, Corto de días, y harto de sinsabores:
2
Que sale como una flor y es cortado; Y huye como la sombra, y no permanece.
3
¿Y sobre éste abres tus ojos, Y me traes á juicio contigo?
4
¿Quién hará limpio de inmundo? Nadie.
5
Ciertamente sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti: Tú le pusiste términos, de los cuales no pasará.
6
Si tú lo dejares, él dejará de ser: Entre tanto deseará, como el jornalero, su día.
7
Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñecerá aún, Y sus renuevos no faltarán.
8
Si se envejeciere en la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo,