2 Porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían: su nombre, Jehová de los ejércitos.
3 Lo que pasó, ya antes lo dije; y de mi boca salió; publiquélo, hícelo presto, y vino á ser.
4 Porque conozco que eres duro, y nervio de hierro tu cerviz, y tu frente de metal,
5 Díjetelo ya días há; antes que viniese te lo enseñé, porque no dijeses: Mi ídolo lo hizo, mis estatuas de escultura y de fundición mandaron estas cosas.
6 Oístelo, vístelo todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora pues te he hecho oir nuevas y ocultas cosas que tú no sabías.
7 Ahora han sido criadas, no en días pasados; ni antes de este día las habías oído, porque no digas: He aquí que yo lo sabía.
8 Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oreja; porque sabía que desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.
9 Por amor de mi nombre dilataré mi furor, y para alabanza mía te daré largas, para no talarte.
10 He aquí te he purificado, y no como á plata; hete escogido en horno de aflicción.
11 Por mí, por amor de mí lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré á otro.
12 Oyeme, Jacob, y tú, Israel, llamado de mí: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
13 Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielo con el palmo; en llamándolos yo, parecieron juntamente.
14 Juntaos todos vosotros, y oid. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Jehová lo amó, el cual ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo en los Caldeos.
15 Yo, yo hablé, y le llamé, y le traje; por tanto será prosperado su camino.
16 Allegaos á mí, oid esto; desde el principio no hablé en escondido; desde que la cosa se hizo, estuve allí: y ahora el Señor Jehová me envió, y su espíritu.
17 Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que andas.
18 ¡Ojalá miraras tú á mis mandamientos! fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas de la mar.
19 Fuera como la arena tu simiente, y los renuevos de tus entrañas como las pedrezuelas de ella; nunca su nombre fuera cortado, ni raído de mi presencia.
20 Salid de Babilonia, huid de entre los Caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra: decid: Redimió Jehová á Jacob su siervo.
21 Y no tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; hízoles correr agua de la piedra: cortó la peña, y corrieron aguas.
22 No hay paz para los malos, dijo Jehová.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 48:2 aunque lleváis el nombre de la ciudad santa, y os apoyáis en el Dios de Israel, cuyo nombre es SEÑOR de los ejércitos.

English Standard Version ESV

Isaiah 48:2 For they call themselves after the holy city, and stay themselves on the God of Israel; the LORD of hosts is his name.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 48:2 porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre, el SEÑOR de los ejércitos

King James Version KJV

Isaiah 48:2 For they call themselves of the holy city, and stay themselves upon the God of Israel; The LORD of hosts is his name.

New King James Version NKJV

Isaiah 48:2 For they call themselves after the holy city, And lean on the God of Israel; The Lord of hosts is His name:

Nueva Traducción Viviente NTV

Isaías 48:2 aunque te llamas a ti misma la ciudad santa
y dices que confías en el Dios de Israel,
cuyo nombre es el Señor
de los Ejércitos Celestiales.

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 48:2 Ustedes que se llaman ciudadanos de la ciudad santay confían en el Dios de Israel,cuyo nombre es el SEÑORTodopoderoso:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Isaías 48:2 porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre, el SEÑOR de los ejércitos.

Herramientas de Estudio para Isaías 48:2-22