1
CARGA del desierto de la mar. así vienen de la tierra horrenda.
2
Visión dura me ha sido mostrada. El prevaricador prevarica, y el destructor destruye. Sube, Persa; cerca, Medo. Todo su gemido hice cesar.
3
Por tanto mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto: agobiéme oyendo, y al ver heme espantado.
4
Pasmóse mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me tornó en espanto.
5
Pon la mesa, mira del atalaya, come, bebe: levantaos, príncipes, ungid el escudo.
6
Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que viere.
7
Y vió un carro de un par de caballeros, un carro de asno, y un carro de camello. Luego miró muy más atentamente.
8
Y gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guarda: