1
PORQUE todo pontífice, tomado de entre los hombres, es constituído á favor de los hombres en lo que á Dios toca, para que ofrezca presentes y sacrificios por los pecados:
2
Que se pueda compadecer de los ignorantes y extraviados, pues que él también está rodeado de flaqueza;
3
Y por causa de ella debe, como por sí mismo, así también por el pueblo, ofrecer por los pecados.
4
Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón.
5
Así también Cristo no se glorificó á sí mismo haciéndose Pontífice, mas el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy;
6
Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote eternamente, Según el orden de Melchîsedec.