8
Y dijo Rachêl: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Nephtalí.
9
Y viendo Lea que había dejado de parir, tomó á Zilpa su sierva, y dióla á Jacob por mujer.
10
Y Zilpa, sierva de Lea, parió á Jacob un hijo.
11
Y dijo Lea: Vino la ventura. Y llamó su nombre Gad.
12
Y Zilpa, la sirva de Lea, parió otro hijo á Jacob.
13
Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa: y llamó su nombre Aser.
14
Y fué Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y trájolas á Lea su madre: y dijo Rachêl á Lea: Ruégote que me des de las mandrágoras de tu hijo.
15
Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Rachêl: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.
16
Y cuando Jacob volvía del campo á la tarde, salió Lea á él, y le dijo: A mí has de entrar, porque á la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche.
17
Y oyó Dios á Lea: y concibió, y parió á Jacob el quinto hijo.
18
Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto dí mi sierva á mi marido: por eso llamó su nombre Issachâr.
19
Y concibió Lea otra vez, y parió el sexto hijo á Jacob.
20
Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote: ahora morará conmigo mi marido, porque le he parido seis hijos: y llamó su nombre Zabulón.
21
Y después parió una hija, y llamó su nombre Dina.
22
Y acordóse Dios de Rachêl, y oyóla Dios, y abrió su matriz.
23
Y concibió, y parió un hijo: y dijo: Quitado ha Dios mi afrenta:
24
Y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo.
25
Y aconteció, cuando Rachêl hubo parido á José, que Jacob dijo á Labán: Envíame, é iré á mi lugar, y á mi tierra.
26
Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho.
27
Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; experimentado he que Jehová me ha bendecido por tu causa.
28
Y dijo: Señálame tu salario, que yo lo daré.
29
Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo;
30
Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número; y Jehová te ha bendecido con mi llegada: y ahora ¿cuándo tengo de hacer yo también por mi propia casa?
31
Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada: si hicieres por mí esto, volveré á apacentar tus ovejas.
32
Yo pasaré hoy por todas tus ovejas, poniendo aparte todas las reses manchadas y de color vario, y todas las reses de color oscuro entre las ovejas, y las manchadas y de color vario entre las cabras; y esto será mi salario.
33
Así responderá por mí mi justicia mañana cuando me viniere mi salario delante de ti: toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras y de color oscuro en las ovejas mías, se me ha de tener por de hurto.
34
Y dijo Labán: Mira, ojalá fuese como tú dices.
35
Y apartó aquel día los machos de cabrío rayados y manchados; y todas las cabras manchadas y de color vario, y toda res que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y púsolas en manos de sus hijos;
36
Y puso tres días de camino entre sí y Jacob: y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.
37
Y tomóse Jacob varas de álamo verdes, y de avellano, y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas.
38
Y puso las varas que había mondado en las pilas, delante del ganado, en los abrevaderos del agua donde venían á beber las ovejas, las cuales se recalentaban viniendo á beber.