1 LAS moscas muertas hacen heder y dar mal olor el perfume del perfumista: así una pequeña locura, al estimado por sabiduría y honra.
2 El corazón del sabio está á su mano derecha; mas el corazón del necio á su mano izquierda.
3 Y aun mientras va el necio por el camino, fálta le, su cordura, y dice á todos, que es necio.
4 Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la lenidad hará cesar grandes ofensas.
5 Hay un mal que debajo del sol he visto, á manera de error emanado del príncipe:
6 La necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
7 Vi siervos en caballos, y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen que el unguento del perfumista dé mal olor; un poco de insensatez pesa más que la sabiduría y el honor.

English Standard Version ESV

Ecclesiastes 10:1 Dead flies make 1the perfumer's ointment give off a stench; so a little folly outweighs wisdom and honor.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al ungüento del perfumador; así una pequeña locura, al que es estimado por sabio y honorable

King James Version KJV

Ecclesiastes 10:1 Dead flies cause the ointment of the apothecary to send forth a stinking savour: so doth a little folly him that is in reputation for wisdom and honour.

New King James Version NKJV

Ecclesiastes 10:1 Dead flies putrefy the perfumer's ointment, And cause it to give off a foul odor; So does a little folly to one respected for wisdom and honor.

Nueva Traducción Viviente NTV

Eclesiastés 10:1 Así como las moscas muertas apestan todo un frasco de perfume,
una pizca de necedad arruina gran sabiduría y honor.

Nueva Versión Internacional NVI

Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas apestany echan a perder el perfume.Así mismo pesa más una pequeña necedadque la sabiduría y la honra juntas.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al ungüento del perfumador; así una pequeña locura, al que es estimado por sabiduría y honra.

Herramientas de Estudio para Eclesiastés 10:1-7