3
Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los mancebos: Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fué dulce en mi paladar.
4
Llevóme á la cámara del vino, Y su bandera sobre mí fué amor.
5
Sustentadme con frascos, corroboradme con manzanas; Porque estoy enferma de amor.
6
Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.
7
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, Por las gamas y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor Hasta que quiera.
8
¡La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes, brincando sobre los collados.
9
Mi amado es semejante al gamo, ó al cabrito de los ciervos. Helo aquí, está tras nuestra pared, Mirando por las ventanas, Mostrándose por las rejas.
10
Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.
11
Porque he aquí ha pasado el invierno, Hase mudado, la lluvia se fué;
12
Hanse mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción es venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola;
13
La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne Dieron olor: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.