11
Desde el día que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y yo te daré descanso de todos tus enemigos. Asimimso Jehová te hace saber, que él te quiere hacer casa.
12
Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y aseguraré su reino.
13
El edificará casa á mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.
14
Yo le seré á él padre, y él me será á mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;
15
Empero mi misericordia no se apartaré de él, como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti.
16
Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro; y tu trono será estable eternalmente.
17
Conforme á todas estas palabras, y conforme á toda esta visión, así habló Nathán á David.
18
Y entró el rey David, y púsose delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿Quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me traigas hasta aquí?
19
Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues que también has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Es ése el modo de obrar del hombre, Señor Jehová?
20
¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Tú pues conoces tu siervo, Señor Jehová.
21
Todas estas grandezas has obrado por tu palabra y conforme á tu corazón, haciéndolas saber á tu siervo.