5
Y los capitanes de Judá dirán en su corazón: Mi fuerza son los moradores de Jerusalem en Jehová de los ejércitos su Dios.
6
En aquel día pondré los capitanes de Judá como un brasero de fuego en leña, y como una hacha de fuego en gavillas; y consumirán á diestra y á siniestra todos los pueblos alrededor: y Jerusalem será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalem.
7
Y librará Jehová las tiendas de Judá primero, porque la gloria de la casa de David y del morador de Jerusalem no se engrandezca sobre Judá.
8
En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalem: y el que entre ellos fuere flaco, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como ángeles, como el ángel de Jehová delante de ellos.
9
Y será que en aquel día yo procuraré quebrantar todas las gentes que vinieren contra Jerusalem.
10
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalem, espíritu de gracia y de oración; y mirarán á mí, á quien traspasaron, y harán llanto sobre él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre él como quien se aflige sobre primogénito.
11
En aquel día habrá gran llanto en Jerusalem, como el llanto de Adadrimón en el valle de Megiddo.
12
Y la tierra lamentará, cada linaje de por sí; el linaje de la casa de David por sí, y sus mujeres por sí; el linaje de la casa de Nathán por sí, y sus mujeres por sí;
13
El linaje de la casa de Leví por sí, y sus mujeres por sí; el linaje de Simei por sí, y sus mujeres por sí;
14
Todos los otros linajes, los linajes por sí, y sus mujeres por sí.