5
No tendrás temor de espanto nocturno, Ni de saeta que vuele de día;
6
Ni de pestilencia que ande en oscuridad, Ni de mortandad que en medio del día destruya.
7
Caerán á tu lado mil, Y diez mil á tu diestra: Mas á ti no llegará.
8
Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la recompensa de los impíos.
9
Porque tú has puesto á Jehová, que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación,
10
No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.
11
Pues que á sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.
12
En las manos te llevarán, Porque tu pie no tropiece en piedra.
13
Sobre el león y el basilisco pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14
Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré: Pondrélo en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15
Me invocará, y yo le responderé: Con él estare yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré.