2
Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él
3
Y él te librará del lazo del cazador; de la mortandad que todo asuela
4
Con su ala te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad
5
No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día
6
ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que destruya al mediodía
7
Caerán a tu lado millares, y diez millares a tu diestra; pero a ti no llegará
8
Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos
9
Porque has puesto al SEÑOR, quien es mi esperanza; al Altísimo por tu habitación
10
no se ordenará para ti mal, ni plaga tocará tu morada
11
Porque a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos
12
En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra