8
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Fuerte-JAH, Rodeado de tu verdad
9
Tú dominas sobre la soberbia del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas
10
Tú quebrantaste a Egipto como a un muerto; con el brazo de tu fortaleza esparciste a tus enemigos
11
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste
12
Al aquilón y al austro tú los creaste; el Tabor y el Hermón en tu Nombre cantarán
13
Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra
14
Justicia y juicio son la morada de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro
15
Dichoso el pueblo que sabe jubilar; andarán, oh SEÑOR, a la luz de tu rostro
16
En tu Nombre se alegrarán cada día; y en tu justicia se ensalzarán
17
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno
18
Porque el SEÑOR es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel
19
Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre uno que es valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo
20
Hallé a David mi siervo; lo ungí con el aceite de mi santidad
21
Que mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará
22
No lo sujetará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará
23
Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a sus aborrecedores
24
Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será ensalzado su cuerno
25
Asimismo pondré su mano en el mar, y en los ríos su diestra
26
El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud
27
Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra
28
Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi pacto será firme con él
29
Y pondré su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos
30
Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios
31
si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos
32
entonces visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades
33
Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad
34
No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios
35
Una vez he jurado por mi santidad, no mentiré a David
36
Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí
37
Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.
38
Mas tú desechaste y menospreciaste a tu Ungido; y te has airado con él
39
Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra
40
Aportillaste todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas
41
Lo saquean todos los que pasaron por el camino; es oprobio a sus vecinos
42
Has ensalzado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios
43
Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla
44
Hiciste cesar su claridad, y echaste su trono por tierra
45
Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah.
46
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá para siempre tu ira como el fuego
47
Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo. ¿Por qué creaste sujetos a vanidad a todos los hijos del hombre
48
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su alma de la mano del Seol? (Selah.
49
Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias? Has jurado a David por tu verdad
50
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos
51
Porque tus enemigos, oh SEÑOR, han deshonrado, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu Ungido
52
Bendito sea el SEÑOR para siempre. Amén, y Amén